Este jueves 5 de junio de 2025, Jerusalén celebró su tradicional marcha anual del Orgullo LGTB, que partió del parque Liberty Bell y recorrió las vías principales de la ciudad bajo un estricto operativo de seguridad. La convocatoria reunió a comunistas, pacifistas, antigubernamentales y miembros de la comunidad LGTB, quienes al ritmo de tambores corearon consignas a favor de la libertad y la igualdad ABC.
El líder de la oposición, Yair Lapid, inauguró la movilización con un discurso crítico contra las expresiones homófobas de algunos miembros de la coalición gobernante. A su vez, el presidente Isaac Herzog se sumó al homenaje en el lugar donde la joven Shira Banki fue asesinada hace diez años, convirtiéndose en el primer mandatario israelí en participar de una marcha del Orgullo.
El evento estuvo dedicado a Shira Banki, de 15 años, víctima de un ataque extremista durante la protesta de 2015. Hasta la fecha, su memoria moviliza a activistas y simpatizantes de todo el mundo en la lucha contra la discriminación y la violencia motivada por odio religioso o de género.
“Vengo a expandir la tolerancia y el entendimiento en Israel”, afirmó Jack, un canadiense que ya había participado en la edición de hace dos años, cuando el foco de la marcha se orientó principalmente en la crítica al nuevo gobierno de coalición con la extrema derecha.
La seguridad fue prioridad: se desplegaron policías montados, guardias armados, drones y vehículos militarizados para garantizar el libre desarrollo de la marcha y resguardar a los asistentes. Sofia, una joven israelí que recientemente salió del armario, destacó la importancia de este tipo de eventos para encontrar espacios seguros y sentirse parte de una comunidad.
El papel de aliados externos también se hizo sentir. Yehiel, un estadounidense no perteneciente al colectivo LGTB, explicó que su presencia respondía a la convicción de mostrar apoyo y solidaridad con la causa de la diversidad en Oriente Medio.
