Las fuerzas de seguridad de Mauritania anunciaron la intercepción de una barcaza con más de 120 migrantes en aguas del Atlántico, quienes se dirigían clandestinamente a las Islas Canarias. La operación, coordinada por la Guardia Costera mauritana, permitió el rescate de los ocupantes y su traslado a un puerto seguro.
Según el informe oficial, la mayoría de los migrantes procedían de países de África Occidental y viajaban en condiciones precarias, exponiéndose a numerosos peligros durante la travesía. La noticia fue dada a conocer por UltimaHora.