El 19 de junio de 2025, el ministro de Educación, Luis Ramírez, recomendó priorizar la educación y la prevención social como estrategia principal para evitar que adolescentes incurran en delitos graves. “Elevar las penas no es el único camino”, afirmó Ramírez, quien destacó la importancia de fortalecer programas escolares y comunitarios en zonas vulnerables La Nación.
En la misma jornada, el diputado Hugo Meza sostuvo que “el tejido social se perdió” y que cualquier reforma debe involucrar a la sociedad en su conjunto. Meza abogó por soluciones integrales que incluyan asesoramiento psicosocial, actividades de reinserción y la participación de organizaciones civiles, antes que un simple endurecimiento de las sanciones La Nación.
Este debate surge en un contexto de aumento de casos de violencia juvenil en Asunción y otras ciudades paraguayas, lo que ha llevado a sectores políticos y sociales a replantear la reforma de la justicia juvenil. Especialistas en derechos de la niñez y organizaciones no gubernamentales insist en un enfoque integral que combine la labor educativa con apoyo psicosocial y programas de reinserción comunitaria para reconstruir el tejido social y prevenir la reincidencia.