El pasado domingo 1 de junio, México celebró por primera vez una elección judicial para nombrar a los nueve integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), un proceso inédito que contó con la postulación de 2.680 aspirantes a cargos judiciales.
De acuerdo con el conteo preliminar, la mayoría de los magistrados electos tienen afinidad con el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, consolidando así el control del Ejecutivo sobre el máximo tribunal.
Composición y perfil de los nuevos ministros
El próximo tribunal estará integrado por cinco mujeres y cuatro hombres, entre ellos Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, quienes respaldaron reformas promovidas por el gobierno en la Corte. La gran sorpresa fue la alta votación obtenida por el abogado mixteco Hugo Aguilar, perfilado como presidente de la SCJN.
Baja participación y críticas
La jornada registró una participación de apenas 12% a 13% del padrón, lo que generó cuestionamientos sobre la representatividad e independencia judicial. “Me parecía que era como un fraude… por eso no voté”, confesó Karen Conde, estudiante de odontología, en declaraciones difundidas por la AFP.
La presidenta Sheinbaum defendió el sistema, resaltando que los 13 millones de votantes superan a los senadores que antes elegían a los ministros, y afirmó que “México es el país más democrático del mundo”.
Reacción de la oposición
Los líderes del PRI y del PAN calificaron el proceso de “farsa” e hicieron un llamado a impugnar los resultados, mientras expertos advierten riesgos para la independencia judicial y posibles presiones del crimen organizado.
Fuente: ABC Color
