Los modelos de lenguaje son herramientas de inteligencia artificial (IA) que utilizan redes neuronales profundas para procesar y generar texto de manera coherente. Estos sistemas, como GPT o BERT, analizan patrones de lenguaje a partir de enormes bases de datos y pueden aplicarse en tareas de traducción, redacción automática, atención al cliente y análisis de sentimiento.
En Paraguay, su adopción crece tanto en el ámbito corporativo como educativo. Instituciones académicas y startups tecnológicas exploran ya estas soluciones para optimizar procesos administrativos, mejorar el aprendizaje de idiomas y ofrecer sistemas de tutoría personalizada.
Según el artículo de ABC, estos modelos aprenden mediante entrenamiento supervisado y no supervisado, lo que les permite adaptarse a distintos contextos. Sin embargo, también plantean desafíos relacionados con la ética, la privacidad de datos y el posible sesgo en la generación de contenidos.
Especialistas locales señalan que, aunque la tecnología promete elevar la productividad, es fundamental establecer regulaciones claras y fomentar la capacitación para su uso responsable. De esta forma, Paraguay podrá aprovechar el potencial de la IA sin descuidar la seguridad y la transparencia de los sistemas.