La comunicadora y experta en relaciones públicas Mónica Galilea relató con valentía la trágica experiencia de perder a su primer hijo de apenas un año, tras una madrugada en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital en Asunción. “La única pregunta que pude hacer fue: ‘¿Respira por sus propios medios?’ Y la respuesta fue devastadora: ‘No’”Última Hora.
Ante el inminente final, Galilea decidió aprovechar cada instante junto a su pequeño: lo envolvió en una sábana, lo besó y lo acompañó hasta la sala de preparación del carro fúnebre. “No lo solté ni un segundo. En ese movimiento sentía su nuca todavía tibia… No había miedo, solo amor absoluto”Última Hora.
Profundamente marcada por el dolor y la fe, Mónica encontró consuelo en su espiritualidad: “Bajo la cruz y a su hijo que sufría… Yo vivía mi propio calvario y me encontré reclamando al cielo: ‘Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’”Última Hora.
Un mes después de la pérdida, la vida volvió a sorprenderla con un nuevo embarazo. En agosto nació su segundo hijo, “con ojos color cielo y cabello dorado”, y poco después llegó una niña, completando así un hogar lleno de amor pese a las cicatrices del pasadoÚltima Hora.
Hoy, Mónica y sus niños habitan un departamento “sobrio pero cálido” donde han reconstruido su día a día. Entre juegos, tertulias y noches de observación lunar, ella recuerda a sus hijos que “la vida es bella desde lejos, pero llena de cicatrices de cerca”Última Hora.
Con su testimonio, Galilea busca honrar la memoria de su primer hijo y ofrecer un canto de amor para quienes atraviesan el dolor del duelo. “El amor no es sufrimiento. Las amistades son ángeles de la guarda. Mi historia está hecha de derrotas y victorias, pero destinada a dejar un legado de fe y esperanza”Última Hora.
Fuentes originales
https://www.ultimahora.com/monica-galilea-con-la-mirada-en-el-cielo-y-los-pies-en-la-tierra