El NEAT, acrónimo en inglés de Non-Exercise Activity Thermogenesis, se refiere al gasto energético derivado de todas las actividades que no se consideran ejercicio físico formal, tales como caminar, subir escaleras o realizar tareas domésticas. Según expertos en nutrición y salud, incrementar estas pequeñas acciones cotidianas puede suponer un aporte calórico significativo a lo largo del día y favorecer el control de peso.
Entre las recomendaciones para potenciar el NEAT se incluyen optar por desplazarse a pie siempre que sea posible, prescindir del ascensor y realizar pausas activas durante jornadas prolongadas de sedentarismo. De este modo, sin la necesidad de añadir sesiones de entrenamiento estructurado, se logra aumentar el metabolismo y mejorar el bienestar general.
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