En su última homilía, el obispo enfatizó la importancia de mantener la imparcialidad y la rectitud en los órganos de justicia. «No permitamos que la justicia se prostituya por dinero o poder», declaró, subrayando que cualquier atisbo de corrupción afecta directamente a la credibilidad institucional.
El prelado instó a las autoridades y a la ciudadanía a mantenerse vigilantes y a denunciar cualquier intento de soborno o manipulación política con el fin de preservar el Estado de derecho y la confianza social.
Este pronunciamiento busca recordar que la independencia judicial es un pilar fundamental para el desarrollo de una sociedad justa y equitativa, donde todos los ciudadanos tengan acceso igualitario a la verdad y la justicia. Ultimahora