En los últimos años, Paraguay ha visto un notable aumento en la creación de organizaciones no gubernamentales (ONGs) dedicadas a causas similares, lo que ha generado alertas sobre la eficiencia y la transparencia de estas entidades. En su artículo de opinión abc destaca cómo la proliferación de iniciativas sociales acaba muchas veces en proyectos paralelos que compiten por los mismos donantes y beneficiarios.
La falta de comunicación entre ONGs y con las instituciones públicas provoca solapamientos de programas en áreas como salud, educación y desarrollo rural. Según analistas consultados en dicho medio, esta “duplicidad de funciones” no solo diluye los recursos disponibles, sino que genera incertidumbre entre la población local sobre quién responde efectivamente ante una necesidad concreta.
Frente a este escenario, académicos y representantes del gobierno convocan a diseñar un marco regulatorio que promueva la rendición de cuentas, la articulación interinstitucional y la creación de un registro público de ONGs. La propuesta busca garantizar que las organizaciones colaboren entre sí y con el Estado, evitando la dispersión de esfuerzos y fortaleciendo el impacto de cada proyecto social.