El cártel Opep+ anunció el fin de semana un nuevo incremento en su producción de crudo para julio, sumando 411.000 barriles diarios adicionales, y prepara una ampliación similar para agosto, lo que desató temores de sobreoferta en los mercados internacionales.
Como resultado, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto registró una caída de 1,17%, hasta US$64,86, mientras que su equivalente estadounidense, el West Texas Intermediate (WTI) para julio, cedió 0,88%, ubicándose en US$62,85.
ABC Color
La fuente de la agencia Bloomberg citada por productores allegados al tema indica que Arabia Saudita impulsó la nueva alza con el objetivo de preservar su cuota de mercado en un contexto de lenta recuperación económica global y tensiones comerciales.
Adicionalmente, los recientes aranceles de Estados Unidos al acero y al aluminio han elevado la incertidumbre sobre la demanda industrial, factor clave para el consumo de energía, lo que agrava la presión bajista sobre los precios del crudo.
Analistas consultados estiman que, si persiste la tendencia alcista en la oferta y la demanda no logra repuntar con fuerza, los precios podrían continuar bajo presión en el tercer trimestre.
