Dirigentes de los principales partidos opositores han denunciado que el Gobierno estaría utilizando acusaciones de narcopolítica como herramienta para desacreditarlos y limitar su capacidad de crítica. Según los líderes de la oposición, estas acciones persiguen generar desconfianza en la ciudadanía y erosionar su respaldo ante próximas instancias electorales.
Los opositores señalan que además de los señalamientos directos, se estarían desplegando campañas de desinformación en medios afines al oficialismo, con el fin de presentar a los dirigentes críticos como cómplices del crimen organizado. Esta estrategia, sostienen, atenta contra el derecho a la libre expresión y fomenta un clima de persecución política.
«Buscan silenciarnos y deslegitimar nuestro mensaje en la opinión pública», afirmó un portavoz de la coalición opositora, quien anunció la presentación de recursos legales para frenar lo que consideran un uso inconstitucional del poder.
Fuente: abc