El miércoles 11 de junio de 2025, miles de fieles llenaron la Plaza de San Pedro para asistir a la audiencia general presidida por el Papa León XIV. Según Última Hora, el pontífice estadounidense centró su reflexión en la parábola del ciego y mendigo Bartimeo, subrayando que cuando se desea algo con el corazón, conviene «hacer todo lo posible por conseguirlo, incluso cuando los demás te reprenden o te humillan».
El Santo Padre explicó que, a menudo, «nuestras propias seguridades» nos bloquean y nos impiden avanzar. «Si realmente lo deseas, ¡sigue gritando!», instó León XIV, recordando que a veces preferimos la comodidad de nuestro dolor antes que asumir la responsabilidad de sanar y crecer.
En su discurso, el pontífice afirmó que la fe es clave para liberarnos de las cadenas de la humillación y el miedo: «Jesús nos cura para que podamos ser libres», y animó a los presentes a llevar ante Él no sólo sus enfermedades, sino también el sufrimiento de quienes se sienten perdidos, con la certeza de que «el Señor nos escuchará y se detendrá».