Paraguay se consolida como uno de los destinos favoritos para inversionistas gracias a su bajo nivel impositivo y su marco fiscal atractivo. Según un análisis de La Nación, el país mantiene tasas impositivas por debajo de la media regional, lo que favorece la instalación de empresas y proyectos de inversión.
El régimen tributario paraguayo destaca por una tasa de impuesto a la renta corporativa reducida, un impuesto al valor agregado (IVA) competitivo y exenciones fiscales para sectores estratégicos. Esta combinación ha permitido que Paraguay mejore su posición en índices de competitividad y atraiga capitales de Brasil, Argentina y otros mercados internacionales.
Especialistas señalan que el entorno fiscal, sumado a la estabilidad política y el crecimiento económico sostenido, fortalece la confianza de los inversionistas. El Gobierno local busca ampliar incentivos y simplificar trámites para consolidar esta tendencia y diversificar la economía nacional.