El Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) inauguró el pasado 5 de junio de 2025 la ronda de debates para el reajuste anual del salario mínimo en Asunción, encabezado por su presidente, Enrique Galeano. Para fundamentar las propuestas, el organismo solicitó al Banco Central del Paraguay (BCP) sus reportes técnicos sobre la inflación interanual acumulada, principal referencia legal para el ajuste. ABC
En contraste, el representante de los trabajadores, Bernardo Rojas, rechazó los números del BCP y los calificó de “falseados” e “imanados”. Según Rojas, esos datos no reflejan la realidad del costo de vida, por lo que propuso un incremento del 15% —equivalente a unos G. 666.000— y solicitó una sesión técnica conjunta para revisar las fórmulas empleadas.
Por su parte, Enrique Vidal, vocero del sector empresarial, defendió la validez del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el BCP y advirtió sobre el impacto que un cálculo parcial podría tener en las empresas. Vidal instó a realizar un estudio riguroso que incluya más variables para evitar distorsiones en el mercado.
El Conasam acordó un cuarto intermedio y retomará las deliberaciones la próxima semana con miras a consolidar una propuesta definitiva, que será remitida al Poder Ejecutivo. De aprobarse, el nuevo salario mínimo entraría en vigencia en julio de 2025.