En un reciente editorial, La Nación advierte que el trabajo infantil en Paraguay persiste como un desafío crítico que demanda la articulación de todos los actores sociales. El texto subraya la necesidad de reforzar las políticas públicas, garantizar acceso a la educación y promover programas de protección para niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Según el medio, factores como la pobreza, la informalidad laboral de los adultos y la falta de cobertura educativa explican que miles de menores sigan realizando tareas en el campo, la industria y el comercio. Especialistas reclaman a las instituciones del Estado, al sector empresarial y a organizaciones no gubernamentales trabajar de forma coordinada para ofrecer alternativas de sustento a las familias sin recurrir al empleo infantil.
La convocatoria incluye la implementación de campañas de concienciación, la fiscalización efectiva de las normativas laborales y la creación de redes de apoyo que integren servicios de salud, educación y asistencia social. De esta manera, se busca proteger los derechos fundamentales de los menores y garantizar su desarrollo pleno.
El editorial concluye que solo con un enfoque integral y sostenido en el tiempo, donde cada sector asuma responsabilidades claras, será posible avanzar hacia la erradicación definitiva del trabajo infantil en Paraguay.
