El miércoles 25 de junio, el Parlamento de Irán aprobó suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tras obtener 221 votos a favor y una abstención. La medida responde a los ataques aéreos atribuidos a Estados Unidos contra las instalaciones nucleares de Natanz, Fordow e Isfahán, que las autoridades iraníes consideran una violación de la Carta de las Naciones Unidas.
“Mientras el régimen israelí libraba su guerra de agresión contra Irán desde el 13 de junio, Estados Unidos intervino y lanzó ataques aéreos contra tres instalaciones nucleares”, señala el documento aprobado por el legislativo, que subraya además que Teherán “se reserva todas las opciones para defender su soberanía, sus intereses y su pueblo”.
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Ismail Baghaei, confirmó que el gobierno prepara un proyecto de ley para abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y aseguró que Irán “continúa opuesto al desarrollo de armas nucleares”. Según datos de la Organización de Energía Atómica de Irán, el país acumula más de 400 kilos de uranio enriquecido al 60 %, un nivel cercano al uso militar.
Para que la suspensión de la cooperación con el OIEA entre en vigor, el texto debe recibir el visto bueno del Consejo de Guardianes de la Revolución y la firma presidencial. Hasta entonces, la comunidad internacional sigue de cerca la evolución del programa nuclear iraní.
Fuente: ABC