Este viernes 13 de junio, la cotización del petróleo registró un alza histórica del 13%, situándose en su nivel más alto desde enero, debido al ataque de Israel contra objetivos en Irán. La escalada de tensión en Oriente Medio avivó las preocupaciones sobre posibles interrupciones en el suministro energético global.
Según datos de mercado, los futuros del crudo Brent subieron con fuerza durante la mañana, antes de moderar su avance en la tarde. Analistas atribuyen esta volatilidad al riesgo geopolítico: ante la posibilidad de represalias iraníes, los inversores optaron por activos de refugio y reajustaron sus carteras.
El incremento repentino en los precios pone en evidencia la sensibilidad de los mercados petroleros a los conflictos internacionales y su impacto en la oferta. De persistir la inestabilidad en la región, los analistas prevén que los precios podrían mantener una tendencia alcista en el corto plazo.
Fuente: La Nación