El príncipe Enrique, duque de Sussex, llegó a sopesar la posibilidad de cambiar su apellido de Sussex a Spencer para facilitar el trámite de pasaportes de sus hijos Archie y Lilibet, según un informe de ABC. La familia real británica habría demorado la emisión de los documentos oficiales al incluir el título de Su Alteza Real (HRH) y el apellido Sussex en las solicitudes.
Una fuente “cercana” reveló a ABC que Enrique y Meghan Markle temían que los retrasos obedecieran a la negativa del rey Carlos III de reconocer esos honores en los pasaportes. Ante la frustración, Enrique acudió a su tío Charles Spencer, hermano de la princesa Diana, y valoró usar el apellido Spencer si las autoridades rechazaban el uso de Sussex.
La polémica se resolvió finalmente en mayo, cuando los pasaportes británicos de Archie y Lilibet fueron expedidos casi seis meses después de la solicitud inicial, tras una petición de los Sussex para acceder a los detalles del expediente, que podrían haber aclarado los motivos de los retrasos. Hasta 2023, Archie contaba con pasaporte doble (estadounidense y británico) bajo el apellido Mountbatten-Windsor, pero el de Sussex era clave para su rutina en Reino Unido.
Enrique y Meghan renunciaron a sus títulos reales en 2020, en acuerdo con la reina Isabel II, y desde entonces han mantenido cierta distancia con la monarquía. Pese a ello, el príncipe aseguró en mayo en una entrevista con la BBC que su intención es “reconciliarse” con la familia real y que sus hijos puedan decidir en el futuro si quieren ser miembros activos de la institución.
