En los primeros días de junio de 2025, los principales cultivadores de tomate de distintas regiones de Paraguay señalaron a los intermediarios como responsables directos del elevado precio que registra este producto en los mercados locales. Según los productores, estos actores incrementan los costos de compra y venta antes de que la fruta llegue al consumidor final.
“El precio real de origen no supera los G. 2.000 por kilo, pero en las ferias y puestos callejeros se comercializa hasta en G. 5.000 debido a las comisiones y márgenes que aplican los intermediarios”, explicó uno de los agricultores de la zona Central.
Los productores aseguran que, de eliminar o reducir la intervención de estos agentes intermedios, se podría ofrecer mayor acceso al tomate a precios más económicos, beneficiando tanto al sector agrícola como a los hogares paraguayos.
La concentración de intermediarios también sería un factor que limita la competencia y eleva las barreras de entrada para pequeños agricultores, advierten los denunciantes. Además, señalan la necesidad de revisar las políticas de comercialización y fomentar canales de venta directa como ferias móviles o plataformas digitales.
La acusación fue recogida por La Nación, donde los productores instan a las autoridades a impulsar medidas que permitan transparencia en la cadena de suministro y un precio justo para el consumidor.