La memoria en los animales de compañía varía notablemente según la especie y la raza. En un reciente informe, especialistas en comportamiento animal evaluaron tanto la memoria a corto plazo —capacidad para recordar órdenes en segundos— como la memoria a largo plazo —retención de información durante días o semanas— en perros, gatos y aves. ABC presenta los hallazgos más relevantes.
Entre los perros, el border collie lidera la lista: su alto nivel de inteligencia y su histórica función de pastoreo les permiten memorizar comandos complejos y rutas de kilómetros. En cambio, razas como el bulldog inglés muestran menor retención en pruebas de repetición de órdenes.
Los gatos, por su parte, destacan en la memoria a largo plazo. Razas como el Bengala y el Siamés pueden recordar ubicaciones de fuentes de alimento y rutas dentro del hogar tras varias semanas. Sin embargo, su capacidad de respuesta inmediata suele ser menos pronunciada que en los perros.
En el reino de las aves, el loro gris africano sobresale por una memoria excepcional: no solo repite palabras, sino que asocia significados y contextos, demostrando retención de información por meses. Otras especies como el periquito australiano también registran un notable desempeño.
Estos resultados permiten a los dueños elegir la mascota que mejor se adapte a su estilo de vida y nivel de interacción. Mientras los perros se lucen en deportes caninos y entrenamiento, los gatos ofrecen independencia y memoria episódica, y las aves sorprenden con habilidades lingüísticas y de asociación avanzadas.