Ubicado en el corazón del Mediterráneo, Malta combina historia milenaria, playas de aguas cristalinas y paisajes naturales que parecen sacados de un filme. Este archipiélago ofrece desde fortalezas renacentistas hasta templos megalíticos más antiguos que las pirámides, pasando por calas de arena dorada y acantilados sobre el mar. A continuación, una guía con los lugares imprescindibles para tu próxima aventura.
Playas de ensueño entre acantilados y aguas turquesa
Blue Lagoon (isla de Comino): considerada una de las joyas del Mediterráneo, sus aguas transparentes y turquesa son ideales para snorkel, buceo o un baño relajante en un entorno paradisiaco.
Golden Bay (Mellieħa): con su arena dorada y servicios completos, es perfecta para familias y quienes buscan comodidad sin renunciar a un paisaje natural de gran belleza.
Historia viva en ciudades y templos
La Valeta: capital declarada Patrimonio de la Humanidad, su trazado renacentista alberga iglesias, murallas y palacios. La imponente Co-Catedral de San Juan es visita obligada por su interior barroco.
Mdina, la Ciudad del Silencio: antigua capital amurallada de calles empedradas y palacios medievales, ofrece una atmósfera tranquila y vistas panorámicas únicas.
Templos de Ġgantija (Gozo): construidos alrededor del 3600 a.C., estos templos megalíticos son algunas de las estructuras religiosas más antiguas del mundo y sorprenden por su tamaño y estado de conservación.
Paisajes de película y encanto local
Azure Window (Gozo): aunque colapsó en 2017, el lugar donde se alzaba esta formación rocosa sigue ofreciendo vistas dramáticas y un ambiente mágico junto al mar.
Dingli Cliffs: estos acantilados al suroeste de Malta regalan panorámicas infinitas del Mediterráneo, ideales para caminatas al atardecer.
Marsaxlokk: pintoresco pueblo pesquero famoso por sus tradicionales luzzu de colores vibrantes y su mercado al aire libre, donde podrás degustar pescado fresco y sumergirte en la vida local.
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