La preocupación por la sostenibilidad ya no se limita a la alimentación o el transporte: también llega a nuestros compañeros de cuatro patas. Según ABC, factores como el tamaño, la dieta y la salud de un perro inciden directamente en su huella ecológica.
¿Por qué algunas razas son más sostenibles?
Varios elementos determinan el impacto ambiental de un perro:
- Tamaño corporal: los perros grandes requieren más alimento, agua y espacio.
- Tipo de alimentación: dietas ultraprocesadas y con alto contenido cárnico elevan la huella de carbono; optar por ingredientes locales y naturales la reduce.
- Salud y longevidad: razas con menor predisposición a enfermedades demandan menos tratamientos veterinarios.
- Mantenimiento: la frecuencia de baños y el uso de productos de higiene influyen en el consumo de agua y energía.
Razas de perros más eco-friendly
- Beagle: pequeño, activo y resistente, con buena salud general y consumo moderado de alimento y agua.
- Chihuahua: la raza más diminuta, ideal para espacios reducidos; su baja ingesta y larga esperanza de vida disminuyen residuos.
- Dachshund (perro salchicha): compacto y de alimentación controlada, genera menos desperdicios aunque requiere cuidado de su columna.
Cómo reducir el impacto ambiental de tu perro
- Alimentos locales y naturales: elige dietas con ingredientes de cercanía o preparaciones caseras.
- Productos biodegradables: desde bolsas de residuos hasta champús sin químicos agresivos.
- Consumo responsable: evita el exceso de juguetes y accesorios de un solo uso; opta por materiales duraderos.
- Adopción y esterilización: dar un hogar a un perro sin familia y controlar la natalidad disminuye la sobrepoblación y su impacto ambiental.
La elección de una raza adecuada, junto a hábitos sostenibles, convierte la tenencia responsable en una contribución real a la protección del planeta. Pequeños gestos, como preferir un perro de menor tamaño o cambiar su dieta, suman en la lucha por un futuro más verde.