De acuerdo con ABC Color, el sexo oral es una práctica sexual que, aunque muy habitual, conlleva riesgos de contagio de virus responsables de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Muchas personas desconocen las posibilidades de infección y las autoridades sanitarias recomiendan informarse y adoptar medidas preventivas.
Entre los virus de mayor incidencia se encuentra el virus del papiloma humano (VPH), causante de verrugas genitales y potencial factor de cáncer orofaríngeo; el virus del herpes simple (HSV), que provoca lesiones y dolores en la zona afectada; y el virus de la hepatitis B, que ataca el hígado y puede derivar en complicaciones crónicas. Aunque menos frecuente, el VIH también ha sido detectado en casos de contagio por contacto oral con tejidos infectados.
Para minimizar estos riesgos, los expertos sugieren el uso de barreras de látex —preservativos y láminas dentales—, la vacunación contra el VPH y la hepatitis B, así como la realización periódica de pruebas de detección de ETS. Adicionalmente, es clave mantener un diálogo honesto sobre el estado de salud sexual con la pareja y acudir al médico ante cualquier síntoma sospechoso.
La prevención y el acceso a la información son fundamentales para proteger la salud sexual. Implementar prácticas seguras no solo reduce la probabilidad de contagio, sino que también fortalece la confianza y el bienestar en las relaciones de pareja.