El pasado 18 de junio de 2025, el Senado de Colombia aprobó en último debate el proyecto de reforma laboral impulsado por el presidente Gustavo Petro, uno de los ejes de su agenda social. Con 68 votos a favor y 19 en contra, la iniciativa modificará la Ley 789 de 2002 para que la jornada máxima diaria concluya a las 18:00 en lugar de las 21:00 actuales, con el fin de mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
La reforma, que fue presentada por el Gobierno como un avance en derechos laborales, introduce también incentivos para la formalización de empleos y fortalece las garantías de seguridad social. Según el Ejecutivo, la reducción de horas permitirá a los empleados compatibilizar mejor su vida laboral y personal, y al mismo tiempo impulsar el consumo interno.
El siguiente paso legislativo será la conciliación de las versiones del Senado y la Cámara de Representantes. Una vez superada esa etapa, el texto pasará al presidente Petro para su sanción final. El mandatario ha señalado que espera promulgar la norma antes de finalizar el segundo semestre de 2025.
La aprobación ha generado opiniones contrapuestas: sectores sindicales celebran la medida como una conquista histórica, mientras que representantes de la industria advierten posibles costos adicionales para las empresas. El debate en torno al equilibrio entre productividad y bienestar laboral continúa abierto en la opinión pública.
Fuente: La Nación