La rotación de la Tierra es fundamental para la estabilidad de los sistemas climáticos y la dinámica de los océanos. Según explica ABC, un paro súbito generaría vientos de miles de kilómetros por hora y tsunamis de magnitudes inéditas en todo el planeta.
Al detenerse la rotación, el lado expuesto al Sol quedaría bajo temperaturas extremas, mientras que la cara opuesta se sumiría en un frío polar. Estos cambios térmicos drásticos transformarían los ecosistemas y pondrían en jaque la supervivencia de numerosas especies.
En cuanto a la gravedad, la fuerza aparente aumentaría levemente en el ecuador, aunque el campo magnético no se vería comprometido inmediatamente, pues depende de la dinámica del núcleo terrestre. Para más información y reacciones de la audiencia, puede consultarse la sección de comentarios de la misma publicación en ABC.
