El domingo último, un furioso temporal se abatió sobre diversas localidades del séptimo departamento, registrándose ráfagas de viento de hasta 90 km/h que provocaron la voladura de techos, caída de árboles y daños en la infraestructura rural y urbana.
Las comunidades más afectadas reportaron pérdidas materiales significativas y varias familias permanecen sin acceso a servicios básicos tras el paso del fenómeno. Según el informe de Última Hora, los equipos de emergencia continúan evaluando los daños y brindando asistencia a los damnificados.