Un experimento sin precedentes. Tim Friede, un ex mecánico de camiones de Two Rivers, Wisconsin, se dejó morder por más de 200 serpientes venenosas y se administró su propio veneno en 650 ocasiones entre 2000 y 2018 para desarrollar inmunidad total.
La estrategia, conocida como mitridatismo, fue duramente criticada por la comunidad científica, pero el mes pasado un estudio publicado en la revista Cell confirmó que los anticuerpos extraídos de su sangre protegen al 100 % a ratones frente a 13 de las 19 especies probadas y ofrecen defensa parcial contra las seis restantes.
Hasta ahora, los antivenenos se producen inyectando dosis controladas de veneno a caballos u ovejas y extrayendo luego sus anticuerpos, un proceso que cubre solo unas pocas especies y causa reacciones adversas en los pacientes. La hiperinmunidad humana de Friede abre la posibilidad de un suero universal capaz de neutralizar la mayoría de los 600 tipos de serpientes venenosas del mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren unas 138 000 personas y 400 000 sufren discapacidades por mordeduras de serpiente, cifras que podrían reducirse drásticamente con este avance. Jacob Glanville, inmunólogo y fundador de Centivax, planea combinar los anticuerpos de Friede con varespladib para crear un cóctel administrable por autoinyector y de bajo costo, con posible producción en India.
Friede, quien detuvo sus autoinyecciones en 2018 para colaborar legalmente con Centivax, se muestra orgulloso de haber marcado “una pequeña diferencia” en la historia de la medicina y no descarta volver a exponerse en el futuro.
Fuente: ABC Color