Los Ángeles vive su tercer día de protestas tras la realización de redadas masivas contra migrantes, que derivaron en choques entre manifestantes y fuerzas del orden y decenas de detenidos. Según reporta Última Hora, los operativos se llevaron a cabo en al menos siete ubicaciones de la ciudad, incluido un megaoperativo en Paramount donde más de 50 vehículos federales intervinieron en una empresa.
En su cuenta de Truth Social, Trump denunció que “estas protestas de la izquierda radical, por instigadores y alborotadores pagados, no serán toleradas” y anunció la prohibición de “máscaras en las concentraciones”. Agradeció además a la Guardia Nacional por su “trabajo bien hecho” y amenazó con enviar infantes de Marina si la violencia continuaba.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, cuestionó la medida ante la cadena ABC al asegurar que confía en la policía local para controlar la situación sin necesidad de tropas adicionales. Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, calificó de “comportamiento desquiciado” la posible intervención de la Marina, tras expresar su rechazo al uso excesivo de fuerza en un estado con una de las mayores poblaciones migrantes del país.