Durante su visita a la cumbre de la OTAN en La Haya, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió que los bombardeos contra tres instalaciones clave del programa nuclear iraní constituyeron “una victoria tremenda” y un “golpe tremendo” que imposibilita a Teherán retomar el enriquecimiento de uranio.
En declaraciones a la prensa, Trump subrayó que “los sitios nucleares de Irán están completamente destruidos” y descartó versiones de inteligencia que estiman que los ataques solo retrasaron el programa atómico unos meses. “Lo último que quieren hacer ahora es enriquecer nada. Quieren recuperarse. Y no lo vamos a permitir. Primero, militarmente, no lo vamos a permitir”, afirmó ABC.
Trump celebró que tanto Irán como Israel aceptaran el alto el fuego pactado tras los ataques y comparó el incidente con una pelea de escuela: “Pelean fuerte y luego se detienen”. Además, insistió en que, de no haber intervenido, “seguirían luchando ahora mismo”.
Por otro lado, en su red Truth Social reafirmó: “¡LOS SITIOS NUCLEARES DE IRÁN ESTÁN COMPLETAMENTE DESTRUIDOS!”, rechazando cualquier información que relativice el impacto de la operación militar.
Estas afirmaciones llegan tras la publicación de informes contradictorios sobre la efectividad del ataque y coinciden con el respaldo de países aliados para aumentar el gasto en defensa al 5 % del PIB, iniciativa que Trump impulsa en la OTAN ABC.
