El 19 de junio de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio el visto bueno a un plan de ataque contra Irán, sin fijar por el momento una fecha para su ejecución. Según abc, la medida responde al recrudecimiento de incidentes en el Golfo Pérsico y a la intención de disuadir nuevas agresiones contra intereses estadounidenses y de sus aliados.
Fuentes de la Casa Blanca señalan que el plan incluye operaciones conjuntas entre el Pentágono y agencias de inteligencia para neutralizar capacidades misilísticas iraníes, aunque los detalles logísticos y la ventana de acción quedan aún en revisión. Mientras tanto, EE.UU. refuerza su presencia naval y antimisilística en la región para fortalecer la postura defensiva y de contención.
Expertos en seguridad internacional sostienen que la aprobación de este plan es también un mensaje político de firmeza de cara a las próximas elecciones presidenciales. Al mismo tiempo, socios europeos han exhortado a buscar vías diplomáticas y evitar una escalada que pudiera desestabilizar aún más Oriente Medio.