La joven turista brasileña Juliana Marins, de 26 años, fue hallada sin vida en un barranco del Monte Rinjani, un volcán activo de más de 3.500 metros de altitud en la isla de Lombok, Indonesia. Marins había emprendido un viaje como mochilera por Asia y, tras visitarpaises como Filipinas, Vietnam y Tailandia, llegó a Indonesia para realizar una travesía de senderismo.
El accidente ocurrió el pasado viernes cuando, fatigada, Marins se detuvo a descansar y quedó separada de su grupo en un tramo de suelo irregular. A pesar de los primeros intentos por recomponerse, resbaló y cayó a un barranco, desplazándose hasta una profundidad aproximada de 600 metros.
La operación de búsqueda y rescate se vio dificultada por condiciones climáticas adversas, con neblina que reducía la visibilidad y vientos que desaconsejaban el uso de helicópteros. Además, la falta de infraestructuras como cuerdas de suficiente longitud y el riesgo por gases volcánicos complicaron aún más las labores de descenso. La Nación informó que el equipo de rescate tardó cuatro días en acceder al punto donde se encontraba la víctima.
Finalmente, los socorristas alcanzaron el lugar y confirmaron el fallecimiento de Marins, cuya familia expresó su dolor en un comunicado: “Con inmensa tristeza, informamos que ella no resistió. Seguimos muy agradecidos por todas las oraciones y mensajes de apoyo”. La Nación detalló el hallazgo y la profundidad a la que fue encontrado el cuerpo.
El Gobierno de Brasil, a través de su Embajada en Yakarta, movilizó a las autoridades locales “en el más alto nivel” para colaborar en las tareas de rescate y manifestó sus condolencias a los familiares de la víctima. Sobre el traslado del cuerpo a Brasil aún no se han dado detalles oficiales. Última Hora