En la madrugada del 3 de junio, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) reivindicó un nuevo ataque contra el puente de Crimea, que conecta la península anexionada por Rusia con territorio continental ruso. El organismo aseguró que agentes subacuáticos colocaron 1.100 kg de TNT en los pilares de la estructura, provocando daños graves y dejando el tramo en estado de emergencia, sin reportar víctimas civiles, según un comunicado recogido por ABC.
Esta es la tercera acción de Kiev contra el viaducto desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022: en octubre de 2022 se utilizó un camión bomba y en julio de 2023 drones navales. Inaugurado en 2018 y con 19 kilómetros de extensión, el puente es considerado por Moscú como un símbolo de la anexión de Crimea, reclamada por Rusia desde 2014.
La empresa operadora informó en su canal de Telegram que el tránsito quedó interrumpido entre las 06:00 y las 09:00 (hora local), sin precisar el motivo. Hasta ahora no se ha verificado de forma independiente la magnitud de los daños o posibles réplicas de esta acción.