El Ejecutivo uruguayo presentó en conjunto el Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Industria, Energía y Minería una reforma al sistema de fijación de precios de los combustibles, con el objetivo de estabilizar el mercado interno. Según el comunicado oficial, la nueva metodología bimestral combinará el Precio de Paridad de Importación (PPI) con un factor de estabilización de 1,5 pesos uruguayos por litro, revisable anualmente.
La regla establece que el ajuste no podrá exceder un 7% entre el precio vigente y la referencia de PPI promedio de los últimos dos meses. Si la diferencia supera ese tope, el valor se mantiene inalterado hasta el siguiente periodo de ajuste. A partir de julio de 2025, el sistema pasará de un cálculo mensual a uno cada 60 días para mitigar la volatilidad internacional y brindar mayor previsibilidad a los consumidores.
Durante el gobierno de Luis Lacalle Pou, la Ley de Urgente Consideración introdujo el esquema mensual basado en reportes de la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) y la petrolera estatal. Con la nueva propuesta, el promedio de PPI y el factor de estabilización serán usados en forma transparente y con topes predefinidos, buscando un equilibrio entre rentabilidad y protección al usuario final.
Analistas locales destacan que esta medida busca resguardar el poder adquisitivo de la población y evitar picos de precios que impacten en el costo de vida, al tiempo que mantiene alineados los costos internos con las referencias internacionales.
