El volcán de Fuego, considerado el más activo de Guatemala, elevó su nivel de actividad desde la noche del miércoles con explosiones moderadas que arrojan columnas de ceniza y flujos piroclásticos por sus laderas. Ante este incremento, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) declaró alerta naranja institucional para las comunidades aledañas, según informó su portavoz, Juan Laureano, a la prensa.
El Instituto de Vulcanología explicó en su último boletín que el cráter se encuentra en una fase “más efusiva” tras la erupción de marzo, que obligó a evacuar temporalmente a un millar de personas. No obstante, hasta el momento no se han registrado desplazamientos masivos ni afectaciones en la operación del Aeropuerto Internacional La Aurora.
Con una altitud de 3.763 metros y ubicado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, el volcán de Fuego fue protagonista en 2018 de una avalancha que dejó más de 200 muertos y desaparecidos. Por ello, las autoridades mantienen un monitoreo permanente de su actividad y coordinan con líderes comunitarios para garantizar la seguridad de la población.