El presidente ucraniano Volodímir Zelenski advirtió el 28 de mayo de 2025 que “existen indicios de que las fuerzas rusas planean llevar los combates al centro de Ucrania”, un giro que podría ampliar el frente de batalla más allá del este y el sur del país. Según Zelenski, este cambio de estrategia busca desestabilizar regiones hasta ahora relativamente alejadas del conflicto.
La preocupación se produce en un contexto de intensos enfrentamientos en la región de Donbás y recientes intentos de avance en la costa del Mar Negro. Las autoridades ucranianas refuerzan las defensas en ciudades clave y recalcan la necesidad de apoyo internacional para contrarrestar una ofensiva que, de materializarse, afectaría a poblaciones civiles y puestos logísticos vitales para Kyiv.
En conferencia de prensa, el mandatario subrayó que “la comunidad internacional debe mantenerse alerta y aumentar la presión sobre Moscú” para frenar la escalada de violencia. Esta advertencia fue recogida por los principales medios internacionales y refleja la creciente tensión en la guerra que comenzó en febrero de 2022.
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